Sinfonia agridulce...

de jueves por la noche.

Salgo del gimnasio, no hace frio ni viento, el mp3 ha dejado de ponerme musica cañera de entrenar para pasar a ponerme baladas y musica melancolica.

Veo mi sombra con las solapas de la chaqueta levantada y se dibuja una sonrisa en mi cara imaginandome como un personaje de pelicula negra...

Los almendros ya estan en flor, al invierno le quedan pocos achuchones, cada vez los dias duran mas y el viento es mas calido.

Me duele el cuerpo por el esfuerzo en el gimnasio, pero me gusta porque significa que voy creciendo...

Me pasan por la cabeza la cara de las personas que he ido conociendo en estos años, intento que muestren siempre una sonrisa, hay caras que me recuerdan lo malo que fui con esas personas y no creo que sepan lo realmente mal que me sabe, aunque se que no era yo mismo.
Hay caras que me traen recuerdos agridulces, personas que no quiero olvidar pero que tampoco me atrevo a volver a ver...
Hay caras de amigos que me gusta saber que les va bien, caras de amigos que me sabe mal que no les va bien como se merecerian, caras de recien conocidos ...

Caras que se me han grabado a fuego, vidas que se han cruzado con la mia... no seria mas que una hoja en blanco sin esas personas.

No consigo recordar ninguna cara de una mala persona... eso es bueno.

Camino de casa veo que mi vida es muy buena, gracias a mis padres, amigos y (porque no) mis propios meritos estoy viviendo una vida sin complicaciones y feliz.

Es jueves por la noche, un dia agridulce en el que se ha pasado lo duro de la semana, pero queda el viernes (dia 80% alegre).

Es genial ver que mi mayor aspiracion ahora mismo es llegar a casa tumbarme en la cama y jugar una rato al Castlevania.